En todas las sociedades del mundo los problemas sociales no están exentos de sus realidades.

La República Dominicana como país tercermundista encara en su propia realidad, algunas dificultades que de una u otra forma inciden en su desarrollo, sin embargo, se busca hacer frente a esta situación.

Los derechos de la niñez dominicana revisten tal importancia, que su aplicación representa un paso de avance en el desarrollo social del país a corto, mediano y largo plazo.

Es por esa razón que nuestra constitución o carta magna, consagra como política de Estado en su Artículo 56, hacer primario el interés superior del niño, niña y adolescente, con la obligación de asistir, proteger y garantizar el desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos fundamentales.

La niñez representa una etapa dulce de la vida, donde la ternura fluye, la ingenuidad se muestra a flor de piel y donde en cada sonrisa, la sinceridad encuentra el espacio limpio con quien convivir.

Razones valederas para promover constantemente la inclusión de los niños en la dinámica familiar, de tal manera que nos humanicemos y la sociedad reciba la calidez y la paz de aquellos que Dios predestinó para ser luz en la tierra.

Para la Dirección de Políticas de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil del Ministerio de Trabajo y su director el Lic. Federico Enemencio Gomera, hoy más que nunca se hace necesario ayudar a los niños a ser niños, que sus mentes estén enfocadas en sus juegos, sus sueños infantiles y en el devenir, sin trabajo y ocupaciones que desnaturalizan su razón de ser, porque el trabajo sólo dignifica al hombre.

Más que un Día Nacional por los Derechos de la niñez, deberíamos celebrar todos los días de la niñez y felicitarlos y felicitarnos en un canto que nos una a todos, y no ver más abusos, no más trabajos que frustren sus futuros.